¿Si sabés que no te importa por qué te centrás? ¿Por qué seguís mirando si no tenés fuerzas ni para levantarte? No te fijes en los temas menores, estás volviendo a ser eso. No lo sos, no lo sos, no lo sos. Esquivalo, como todo en tu cabeza está dispuesto. Tardarán otros 7 años, enfocate en lo que realmente te gusta, enfocate en lo que realmente te gusta. Se ve tan hermoso. Así soy, por eso me pega, por eso me llega, por eso me lastima. Dejá de mirarlo, aunque sea hermoso. Esquivalo, por más de que te llene de felicidad. Dejá de mirarlo, aunque te ilumine tu mundo, va a llegar un momento en el que te va a cergar. Tan hermoso, te lastima tanto. Tengo frío, tengo mucho frío. ¿Por qué? Si estaba feliz, ya no te creo. Ya no me creo, no me pasaba esto antes. No quería que me pase, dejá de guiarte por eso, dejá de guiarte por eso, te termina lastimando tu propio pensamiento. Hacete caso cuando todavía tenés la posibilidad de hacerlo y no estás cegado bajo la visión que nombraste. Te quedaste sin palabras, no sabés con qué contestarme. No me contestes, contestate vos. Ya sabés que tenés que hacer, no vuelvas a pasar, dejá de pensar, hay cosas que no valen la pena, valen toda la pena del mundo. Quiero tener la oportunidad de vivir algo lindo como vos. Agarrás mi sueño, lo tirás bajo la cama y soñás sobre él. Te llevan, recordá todo lo que hubo, te seguirá lastimando. No te odio. Pensé... no pienses. Hacé... no hagas. Mirá... no mires. Nunca te rindas. Disfrutá.
Quiero llorar. No importa