Nunca te va a faltar nada. Aunque tu brazo cuelgue sobre el borde de la cama y cuando las luces se apaguen, yo voy a estar ahí. Aunque sientas que estés escuchando tus últimos cuentos, que los recuerdos van a desaparecer para siempre y nadie te acompañe al vacío, yo voy a estar ahí. Aunque el frío censure tu cuerpo y nuble los momentos que viviste, yo voy a estar ahí. Aunque no entiendas lo que te pase y nadie esté con vos para nada, yo voy a estar ahí. Aunque lo que querés se aleje más que nunca de tu alcance y nadie se de vuelta para entender lo que te pasa, yo voy a estar ahí. Aunque la burbuja se cierre aún más hasta que sólo puedas escuchar la sanre recorrer en vano tu cuerpo, yo voy a estar ahí. Aunque a través de la sábana y las lágrimas veas un futuro incierto, que te cubre de miedo, yo voy a estar ahí. Aunque pierdas una mano y el mundo pierda al sol, yo voy a estar ahí. Aunque nadie te crea cuando veas un fantasma, uno que te hizo contarle la historia sobre la sonrisa mentirosa que compartiste toda tu vida, yo voy a estar ahí. Aunque cuelgues de una soga con mil ojos descartando la verdad y atendiendo al miedo de inmedianto, yo voy a estar ahí. Aunque no sepas quien soy, voy a estar. Aunque hoy no veas al mundo de la forma que lo veo yo, voy a estar. Aunque te juzguen a diario sin siquiera tener contacto con un alma, voy a estar. Aunque la lluvia hiele cada hueso de tu cuerpo esperando un tren que nunca creés que va a llegar, yo voy a estar ahí.
Aunque nadie me crea, yo voy a estar ahí para vos y nunca, pero nunca te faltar nada.
