sábado, 6 de febrero de 2016

#NIBW

Fui, más que nada para hacerme entender que eras alguien más, sin importancia, pero no. Porque es sincero y porque hoy, hoy aparentemente tiene que salir. No podía ser así de perfecto, y no era real, entonces fui, más que nada para hacerme entender que eras alguien más. Era mejor, cómo era mejor? No podía ser mejor, era un espejismo, era incierto, era mentira, no era lo que aparentaba, no tenía que serlo...era mejor. Era imposible, se transformó en lo que yo transformé a un chiste, porque no podía serlo, simplemente no podía serlo. Será un chiste, no será real, no puede esto ser así. Si se miente, si se ignora hace mal. No te das una idea lo que me gustaría que se siguiese ignorando, que se siguiese mintiendo, que me siguiese mintiendo. Sos lo que nunca se habla en ningún cuento, en ninguna película, en ninguna historia. No sos eso forzado que se crea para atraer al mentiroso a husmear en la mentira. Sos todo lo real, lo imposiblemente real. Sos lo que nunca sentí por nadie porque ignorante soy y otro ser humano, aparentemente. Sos lo que no quiero que seas, pero por favor, no dejes de serlo. Te fui a ver porque necesitaba borrarlo y fue peor, fuiste real, y fuiste más de lo que una persona pudo haber sido en mi vida. No pude borrarlo, intenté ignorarlo, intenté cambiarlo. Creció y día a día nunca pude dejarlo pasar. Un sólo día no pude dejarlo pasar. Ni uno sólo. Y aunque no vea, no vea entre los árboles y entre los disparos que se escuchan a lo lejos, sigo moviéndome entre las pequeñas sobras que el sol deja sobre el piso, recuerdo cada figura y cada movimiento y lejos me voy, donde nadie me ve. No sabés quién soy, no sé quién sos. Es una historia ficticia, porque tantas cosas te conté de las cuales nunca te vas a enterar, y eso no es lo peor de todo. Aparentemente soy, y nunca quise ser. No sabés, al otro, quién soy ni cómo me muevo, no imites, no ignores, no copies, no entiendas, no te involucres. Volviendo, sos la diferencia entre una guerra y un empujón por un mal entendido. Sos el sueño encabezando con lo más imposible que alguna vez pude pensar. Me pegué, me arranqué, hice de todo para poder dejar esto ir para nunca tener que sentirlo en la espalda ni en ningún lado que tenga que ver conmigo. Pero levanté la cabeza, miré hacia adelante y seguí, aunque cueste lo que me tenga que costar. Aunque haga mal al lector porque imbécil soy, aunque aplique al mundo y aparetemente sienta. Porque nadie entiende eso, porque las películas no te lo muestran, te lo quieren contar, porque las historias te la cuentan pero no te lo pueden mostrar, porque nadie lo entiende, aunque dicen entenderlo. Porque esto es lo más real y puro que pude haber tenido cerca de los pulmones y los llenan de la realidad que vivimos constantemente pero sin saber qué ocurre ahí fuera. Sos la realidad irreal posible que constantemente sueño, tanto con dejar como con conseguir. Concerte fue lo peor y lo mejor que me pasó. Lo mejor porque es definitivamente lo más fuerte y puro que me pudo haber pasado jamás. Lo peor, porque todo esto que fue escrito arriba nunca podría ser real, y no hay manera de borrarlo, porque arranqué la tecla para podértelo contar, aunque no lo leas. No voy a dejar de luchar por eso, aunque sepa que el final es imposible de interpretar, no voy a bajar la cabeza. Termine como termine, no por rendirse, será con la frente en alto y sabiendo que siempre lo intenté, porque por algo así no se pueden bajar los brazos y dejar que masacren el hombro. Porque yo considero que sí puede pasar, aunque nunca lo haga. Porque sigo intentando y porque confío y creo en eso. Porque lastimo con palabras cuando no debería, porque sentir hace mal a todo otro ser que me conozca, porque por esa misma razón, no intento conocer. No existe lo imposible, y aunque así lo llamen, moriré con la mano extendida. Es lo único que quiero, seguir soñando siempre pasará, vivir un sueño, no rendirse. Una. Adiós. Perdón.