#BlueWorld

El optimismo fue mi mayor mentira jamás creada. Nacido entre las sombras, en busca de la luz al final de la cueva, la que nunca existió, la que nunca tuvo entrada ni salida, ni contacto alguno con la estrella más grande de todas. No importa, no importó, por qué iba de importar? Los buenos recuerdos pueden salvarte la vida. Pero cuando podemos guardar esos recuerdos sin vivirlos. Podemos crearlos, imaginarlos, tenerlos con nosotros, pero sin nunca haber existido. Ese es mi optimismo. Miremos a futuro para ver lo que nunca va a estar, pero luchar por eso de todas maneras. Porque eso es lo que importa, por lo que podemos luchar. La esperanza que nos deja es poca, pero es lo que necesitamos para salir a buscarlo, sabiendo que no vamos a poder encontrarlo. Se repite, una y otra vez, pero me gusta, parece. No hay puntos a parte, todo sigue, todo marcha según lo que planeó nadie nunca jamás. De eso se trata, es mi maravillosa visión del mundo azul, donde nada es lo que parece ser, nada parece ser lo que se quiere, nada quiere ser lo que uno parece estar sabiendo ver. Qué tiene que significar, al igual que el resto del mundo, todo. Abracen la sonrisa, quién la haya creado es alguien que no puede haber nacido con ella, puede no haber vivido con ella, puede no haberla creado en vos a partir de una que tiene. Las notas son las únicas que abrazan. Por qué? Por qué no tiene que importar? Por qué no puede ser algo emocionante, importante, interesante, simplemente... algo? Cambió mucho desde siempre. No puedo no pensar en algo que no puedo pensar. No puedo empezar una frase con Quiero. No puedo empezar una frase con Busco. Dónde están mis buenos recuerdos? Dónde está mi optimismo? Mi mayor mentira jamás creada. Mi caparazón, mi mensaje, mi regalo. Depositemos en otros la confianza que no podemos tener uno mismo. Unamos recuerdos, amistades y cariño de los cuales no podemos ser partes nosotros mismos. Riámonos de todo, usemos lo que tenemos para crear. Crear este mundo azul del que somos partes por decisión y no nos vamos. No voy a dejarlo ir, no. No, porque es como es. Volver al origen no siempre trae sólo las cosas buenas. Qué tiene tan mágico y estúpidamente inalcanzable? Mi cueva azul. Sólo ahí soy optimista.