jueves, 12 de noviembre de 2015

#Frei

Sin chistes, con. No importará nunca? Porque ya no es todo como antes ni lo será, porque más allá de eso, nunca cambia. Ahora imaginá la luna, la querés, llegar y morir, no importa. Un día, sólo un día, sólo un momento, un minuto, un segundo, qué se sentirá? Sólo sentir estar en la luna, sentir la luna. No estás cerca de la luna, estás en el fondo del océano. La presión quiebra tus huesos y lo que nunca vimos come tus restos. Aún así, sigo pensando en la luna. Aún así, sigo creyendo llegar algún día. Aún así, más allá de eso, nunca cambia.

Disparé la bengala, llegarán al minuto. Mientras me ahogo no pienso, porque el pensar nadie lo debe saber, entonces no pienso. Si tan solo no fuese así. El fuego rebota, vuelve a caer y quiebra en el frío de la superficie. Aquí está más frío. Sabiendo todo esto, por qué sigo nadando? Esperen, estoy muerto. Sabiendo todo esto, por qué sigo nadando?

Miremos en retrospectiva, quebremos el ángulo. Estoy volviéndome a ahogar, estoy saltando porque yo quiero, porque nunca importa y nunca va a importar, lo que quiero es la luna.

Sabe qué soy? Sabe quién soy? Sabe desde dónde la llamo? Porque las criaturas roban mi cuerpo, pero no pueden volverse yo, no pueden salir a gritar desde donde están lo que tienen adentro, me tienen a mi.

Qué pasaría si...

Hoy soy libre, a flote, el sol me quemará lo suficiente. Esperaré la luz de la luna, una isla, una estrella, sólo una roca. Esperaría porque quiero estar en la luna. Acá estoy flotando, pero allá estoy ahogado, en mil partes bajo el mar. Hoy somos lo que somos porque quiero no ser lo que fuimos, aunque me encuentre en la misma posición.

Se ve lindo el océano desde la luna, dirá.

Porque no importa, y nunca va a cambiar.