El bueno vs el malo.
El bueno vs el raro.
El bueno te abraza, te sentís protegido, te sentís protegida, nada malo te va a pasar, es una cuna de fuerza donde se podría vivir por siempre. El malo te encierra, es bruto, no hay forma de salir, no querés, un secuestro, la misma acción. El bueno te da, justo lo que necesitabas, justo lo que querías, el detalle perfecto de una conversación no olvidada que completa el rompecabezas develando la imagen que siempre quisiste ver. El malo compromete, presiona e incomoda. Te sentís observado, paranoico, perseguido. Cómo podría saber qué necesitás? Te sigue, te espía, es raro, no lo querés cerca, la misma acción. El bueno te espera donde no lo imaginás, la sorpresa de la sonrisa inmediata, un sentimiento de alivio y ansiedad, un abrazo que calme todo, volver al principio, la sorpresa. El malo te persigue, te mira de lejos, aparición inoportuna, una molestia, ansiedad, otra vez una situación incómoda, la misma acción. Perspectiva. Cuál es la diferencia entre el bueno y el malo? Tu perspectiva, tu opinión, tu interés. Vos etiquetás.
Si te ven con él se van a reír de vos- escuché de lejos.
El paquete que contenía el número, imantado, un barco alejándose viendo morir la ciudad. Cuando adivinás la cantidad de información que se compartió es cuando dejás de darle importancia. Bajo el agua se verán, las verdaderas caras, la coma.
Quién es el bueno? Quién es el malo?
