miércoles, 31 de agosto de 2016

#Partir

Cuáles historias son reales y cuáles no lo son? Porque en el día de hoy, me encuentro abajo, dentro de un túnel, el cual, aparentemente, no tiene un final.
Escuché que cualquier lugar donde uno no pueda salir, es una prisión. Y nosotros mismos protegemos eso, por alguna razón. Cuál es la mía? Te conté varias veces.
No recuerdo qué hice ayer, no recuerdo qué haré mañana. Tampoco recuerdo lo que estoy haciendo ahora. Dejé de ser el chiste cabecera de esta noche, ahora soy el blanco, un target designado por los mismos participantes.
Entonces miro las cadenas que envuelven mis muñecas y me queman la piel, será esta una historia real? Claro que intento sacarlas, no me pertenecen. Cuando levanto la vista me veo, es muy obvio, verdad? Tal vez si intento con algo diferente...
Retroceder, agarro la piedra y la vuelvo a tirar. Caen blancos desde el cielo, agarro mi pincel y el golpe se vuelve crítico. Sobre una cabeza yace la mentira de la generación, ahora nos entendemos. Volvemos a ser quienes somos o dejamos todo como está? Nunca se dejó de ser nadie, sólo que no lo recuerdas. Vuelven y vuelven, abrazan y odian.
Agarran por la espalda y te quitan el sueño, ahora se vuelve personal. Porque tus sueños no te pertenecen, son tuyos, ahora no, siempre igual. Agarra y devuelve, de blanco hacia el cielo, donde todo comenzó. Desde el final de túnel puedo verlas venir, ahí es cuando sabré que voy a morir. Ya es hora, adiós. Miro al cielo una vez más, sólo hay techo, recuerda, realmente estás en un túnel. No tiene un final brillante al final, no, no es este túnel. No entenderías porque no estás sentado en el rincón de mi mente de donde nacen las llamas que queman esta hoja, virtual. Entonces me pregunto si me debería quedar. Miro el techo una vez más, pero recuerdo que no tengo luz. La creo, y alguien más me ve. Seré la muerte para él? Al fin y al cabo, soy la luz al final del túnel, no vengas a mi.