domingo, 23 de octubre de 2016

#La noche de la luna

Y bajo el brillo de la luna sin nombre, sobre una manta gris cayó su cabeza. Los recuerdos de una vida aferrándose a la tela, que luego se utilizaría para cubrir el hombro de su verdugo. La iglesia hace sonar la campana y todos regresan. Se oyen las puertas cerrar tras el arrastre de metales, nadie debe salir esta noche. No saben quien tenía razón, sólo que uno ganó, y con esto la noche se oscurecería mucho más que otras veces. 
En sus historias, su vida siempre corre peligro o acaba de terminar. Sin embargo los aullidos que no cesan, ahora se escuchan más fuerte. Es él, eso creemos. Cuando uno habla por otro, hace enojar a quienes nos observan, y con esto caen las madiciones sobre aquellos que se alejan del deber esta noche. Una mirada llena de plomo, una razón por la cual sobrevivir, sólo una noche que no durará mucho. No hay acciones. Como siempre, la luna se abre, y deja caer un perdón que decapita al creyente, junto con sus oraciones. Hoy muere la paz, la esperanza. 
Una figura con alas se abre paso sobre el cielo y lentamente todo comienza a arder. Le fallaron a la criatura de la noche, se siente traicionada. Sus alas eclipsan la luna y no vemos la cara de quien nos lleva. Perdón, nunca vamos a salir de acá. La cabeza es reclamada y puesta a prueba, todos caen de rodillas, yo no. El frío filo de su hoz se detiene en mi cuello, no siento las llamas, se me hiela la sangre. Ahora soy protagonista, parte del sacrificio, pero no importo. Me envuelve en sus alas, estoy cerca del pecho, no escucho nada latir, no hay vida. 
El héroe se levanta y nadie puede creerlo. Una cortina de humo negro lo acompaña en cada paso que realiza. Élla sabe que no podemos conectarnos, saldría el sol y estaría completo el círculo, pero hoy muere la paz, la esperanza, todos lo saben. Sus pies no tocan el suelo, se acerca. El ruido de las cadenas siendo arrastradas por el piso de piedra me trae recuerdos, no sé qué merezco. Reemplazo a la hoz, cae al suelo, siento que sus manos me exprimen intentando quitar mi alma. Nadie llora. Alguien viene a reemplazarme.