viernes, 11 de noviembre de 2016

#Ni en el medio

¿Recordás hace años cuando tuviste oportunidades y no utilizaste ninguna? Años encima, un suspiro en el pasado que se perdió en la niebla. De rodillas pidiendo perdón, porque no pudiste aceptar la felicidad que merecías. 
No lo abraza porque todos se ríen de él, no necesita eso, no necesitaba, eso creía. Ese era el problema en esos momentos, eso creía. Esos no eran problemas. Ahora ves tus manos y pensás, cómo podría haber cambiado la historia, si se verían igual, si sobre ellas estoy yo. Dejame decirte que te escribo esto para comentarte que todavía hay tiempo, porque no por nada creé esto, sobre lo otro.
Es mi única forma de comunicarme con vos, ¿no es gracioso? Si el mensaje llega, por favor, hacé algo, todavía se puede, no importa en qué año estés, hablá con tu otra punta. Hablá del miedo, del tiempo, de la importancia de las cosas, del frío que provoca el mirar a una pared por horas. Del aroma de la comida esperando en la otra habitación, el sonido del perro queriendo entrar, el sol siempre molestando mis párpados, no los tuyos, no te gusta. A vos también te hablo, si estás ahí. Decime algo, ¿esto que está en mi cabeza es obra tuya? Dejá de pedir perdón. 
¿Cómo creés que será tu futuro a partir de la decisión que tomes? No escribo en mi tiempo, no me comunico con el mismo. Pongo todas mis esperanzas en que el mensaje llegue a destino. Recordá. Recordá cuando eras joven, hablame, empezá. Recordá cuando mi tiempo merecía esa sonrisa. Recordame, ya casi me olvidás. Recordá tu futuro y tené en cuenta que no voy a permitir que te sientas así. Recordá la segunda parte. No te olvides, ni a mi.




Recordá.