viernes, 2 de junio de 2017

#The mistake year

Hubo un nacimiento, la luna roja se encuentra ahora en el cielo, hace ya varias noches. Caminos fueros recorridos y ninguno fue el correcto. De eso se trata. Espinas hundidas en la piel, maldiciones y veneno. Un nombre escrito con sangre y el poder para frenar todo pulmón. Sueños desgarrando lo último que queda de sus brazos ante la posibilidad de ser oídos por el último pie que los ignore. No sabemos quienes somos y menos que queremos, pero hay algo que sí sabemos, y es del balance. Sólo nosotros, no todos los mortales. De eso se trata. Hoy es como todos, como todos luego de que la luna roja tomó poder del cielo. Esta no es una guerra para detener la maldad en mi mundo, es para desatarla, pero no de aquella forma que mata los cuerpos de los deseos olvidados, no. Este es el año del error, únicamente del error. Cosas malas deben ocurrir para que otras buenas despierten. Se agotarían las espinas en el mundo y mi cuerpo soportaría el veneno, sería parte de mi. Las maldiciones rebotarían entre sí, y los torbellinos de espíritus se llevarían todo a su paso. Una luz, azul, partida caería del cielo. Hijo de la luna, que calló el llano para recordarme una vez más. El día en el que el mundo termine. De eso se trata. Porque el día que me veas llorando, sea de risa. La razón? No existe en tu mundo. 


Mal es bien, porque está mal.