lunes, 28 de octubre de 2019

#Loop 2

Sangre propia cayendo desde su hombro, los pasos que no se saltean y aquella mirada abrazada sin miedo al horizonte. El futuro hirviendo, derritiendo la pupila. La vestimenta y la piel se unen, una sola, pero presente. Desde el fondo inicia y comienza a arder, arde más que el polo contrario, ilumina más, y las luces salen rebotando hacia afuera. Con el puño apretado bien fuerte la sangre toma un nuevo camino. El rastro marcado en el suelo. Y aunque las gotas no dejan de caer sobre sí mismas una y otra vez, los pasos no cesan. El ceño está igual. El viento también es enemigo, pero sigue enfrentando, sigue caminando, sigue viniendo. El rastro es el doble, el triple, más. El horizonte siempre el mismo. Pero sigue viniendo. La tormenta más fuerte. El camino más largo. El fuego más intenso. El brillo más fuerte. Se parte el futuro. Pero sigue viniendo.